Lo abracé y él empezó a ronronear. Yo me maravillé porque ese es mi sonido preferido, se lo conté y me preguntó qué era ronronear; traté de explicarselo con palabras, pero nunca me entendió y no se podía dar cuenta de la suerte que tenía y lo lindo que le quedaba poder hacerlo.
Una cantidad limitada de anécdotas
Hace 7 años
chechu
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chechi
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chechita
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ceci
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cecilia5 de enero de 2010, 7:42
Mariaaaannn! Apareció Tatu!!!!
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