Hoy el mundo tiene otro peso y otro color. Tanto, que me cuesta reconocerlo. Veo a las personas como parte de una película que no vi, proyectándose en cámara lenta. Las veo abrir y cerrar sus labios despacio, llevar a sus hijos en cochecitos, ponerse un uniforme todos los días y recibirme con una sonrisa. Las veo abanicarse, tomarse un café en la vereda y pagar con tarjetas de plástico. Las veo mirar a alguien famoso y señalarlo, impacientarse en una fila, llevar a sus perros a la peluquería.
Me pregunto que es lo que están haciendo. Hoy soy sólo una espectadora desganada, con zapatos y mundo de cemento. Hoy no los entiendo.
Una cantidad limitada de anécdotas
Hace 7 años
chechu
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chechi
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chechita
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ceci
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cecilia1 de febrero de 2010, 10:35
Me gusta "con zapatos y mundo de cemento"... ¡qué buena síntesis!
ResponderEliminarNos vemos mañana? Si ustedes pueden, yo llego a casa a eso de las 08:45... Si es sí, yo tengo comida. Traiganse unas bebidas frequitas para pasar el rato! ;-)