Qué bueno
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nunca vamos a dejar de sentir cosas diferentes.
La capacidad de aceptar lo extraordinario
Algunos no llegan jamás a ser hombres
y siguen siendo rana, ardilla u hormiga.
Otros son hombres de medio cuerpo arriba, y el resto, pez.
Pero cada uno es un impulso de la naturaleza hacia el hombre.
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